sábado, 27 de noviembre de 2010

Barcelona y Valencia jamás han planteado suspender el tranvía

Las empresas que gestionan el tren ligero en ambas ciudades aseguran que la única solución contra el vandalismo es elevar la vigilancia

 
Las fotografías de los actos de vandalismo en el tranvía de Tenerife han dado la vuelta a España.
Las fotografías de los actos de vandalismo en el tranvía de Tenerife han dado la vuelta a España. 
 SANTA CRUZ DE TENERIFE Un servicio público nunca debe dejar de prestarse. Ésta es la postura de dos de los principales tranvías del país. Tanto Metrovalencia como Tramvía Metropolitan de Barcelona descartan con rotundidad la posibilidad de cerrar sus líneas, tal y como se plantea actualmente el Cabildo de Tenerife, para atajar el vandalismo y episodios de violencia similares a los vividos en Santa Cruz durante las noches de la pasada edición del Carnaval y los fines de semana.

"Es imposible plantear esta opción", aseguró un portavoz de la empresa pública que administra el transporte en tranvía y metro en la capital valenciana. Según recuerda, Valencia alberga en la actualidad hasta tres eventos cada año que movilizan a miles de personas en sus calles (San Juan, el Gran Premio de Fórmula 1 y las Fallas). "La ciudad se queda paralizada durante esos días. Resultaría totalmente inviable acceder a ella si se prescindiera de nuestro servicio", admite para después subrayar que el transporte público soporta 2,5 millones de viajeros durante las Fallas, una celebración que congrega cada año a aproximadamente un millón de turistas, muchos más que el Carnaval santacrucero.

Más o menos lo mismo sucede en la Ciudad Condal. El tranvía barcelonés está en funcionamiento las 24 horas durante los 365 días del año. A juicio de una representante de la empresa concesionaria de este servicio, Tramvía Metropolitan, el servicio debe estar garantizado hasta en fechas tan sensibles como Nochevieja o las fiestas de la ciudad con el objetivo de ayudar a la movilidad de la ciudadanía. "Tenemos una responsabilidad al respecto. Si no estuviéramos en marcha, la gente optaría por coger los vehículos privados, lo que, sumado al habitual consumo de alcohol en esas fechas, podría provocar muchos accidentes de tráfico", añade.

Sin embargo, según señalan los representantes de ambas empresas, los problemas de vandalismo y violencia en el transporte no son coto exclusivo del Carnaval chicharrero, sino que es algo relativamente común en los medios de transporte público de todo el país. "Tal vez no hemos llegado a constatar sucesos tan graves como los registrados en Santa Cruz de Tenerife, pero desgraciadamente no somos ajenos a este problema", explicaron desde Tramvía Metropolitan de Barcelona. Sin embargo, esta fuente aclara que un reportaje elaborado por la televisión autonómica hace unos años reveló prácticas igualmente peligrosas e incívicas por parte de grupos de jóvenes en las paradas próximas a algunas discotecas.

Asimismo, dichas fuentes recuerdan que una de las dos líneas de la Ciudad Condal recorre lugares como el Fórum u otras zonas de ocio nocturno que, durante los fines de semana o en acontecimientos como conciertos o similares, movilizan a miles de personas de manera simultánea. "Prescindir del servicio sólo ocasionaría problemas a la inmensa mayoría de clientes que no generan conflictos", recalca la portavoz de la empresa, quien destaca que la única forma para combatir episodios como los vividos en Santa Cruz es reforzando los dispositivos de seguridad.

Precisamente éste es otro de los principales asuntos a debatir entre las diferentes administraciones en la capital tinerfeña, ya que el Cabildo defiende la implicación de los cuerpos policiales para garantizar la seguridad de los usuarios en los festejos del próximo 2011. Sin embargo, esta petición del Gobierno insular no tiene precedentes en Barcelona y Valencia.

"Los problemas de seguridad interna los resolvemos nosotros", señala el portavoz de Metrovalencia. La empresa, de carácter público y propiedad de la Generalitat, únicamente recurre a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en caso de sucesos graves y en los accesos a estos medios de transporte .

Tan sólo durante la pasada edición de las Fallas, el dispositivo de seguridad aumentó el 132%, pasando de los habituales 84 vigilantes privados a 195 en las principales jornadas de esta popular celebración de la capital del Turia. Esta mayor presencia repercute, según destaca, en una mayor presencia en andenes, metros y tranvías, realizando una importante labor disuasoria.

Por su parte, desde Tramvía Metropolitan aseguran que jamás se han planteado solicitar la colaboración de los Mossos D´esquadra y de la Policía Local para controlar la seguridad. "Su relación con nosotros se limita a cursos de asesoramiento", añade la representante de la empresa concesionaria. Asimismo, subraya que "los incidentes y el fraude" sólo se solventan con más presencia de vigilantes privados.
En este sentido, la portavoz hace hincapié en que los controladores siempre realizan su trabajo acompañados de miembros del cuerpo de seguridad privada. Del mismo modo, subraya los buenos resultados obtenidos después de añadir la presencia de perros en las zonas y horarios más conflictivos de las dos líneas que recorren la Ciudad Condal.