En un año difícil para el sector, pero repleto de acontecimientos importantes y de
relevancia para su futuro, no cabía mejor colofón que el reconocimiento a los
profesionales y empresas de la Seguridad que más han contribuido a la mejora de
la actividad. Seguritecnia lo hizo, como ya es tradición, en la ceremonia de
entrega de la XXIV Edición del Certamen Internacional ‘Trofeos de la Seguridad’,
con los que el Consejo Técnico Asesor (CTA) de la revista reconoció los méritos
y actuaciones de las personas y entidades que más fomentaron el desarrollo y la
mejora de esta industria en 2010. Un acontecimiento más significativo este año,
si cabe, para esta publicación en relación con ocasiones anteriores, por
coincidir con su 30 aniversario como medio de comunicación difusor y promotor de
este sector.
En total, más de 600 profesionales pertenecientes a empresas
y asociaciones de Seguridad Privada, así como a instituciones públicas y Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), se dieron cita en Madrid,
concretamente en el salón “Los tapices” del Hotel Meliá Castilla, escenario
habitual de esta ceremonia.
Todos ellos disfrutaron del habitual almuerzo que precede a la entrega de los galardones, en un encuentro que se convirtió en el broche de oro a un 2010 “duro”, en el que, no obstante, las compañías del
sector “han sabido estar a la altura de las circunstancias”, tal y como señaló
en una misiva el presidente del CTA y del jurado de estos premios, Miguel Ángel
Fernández Rancaño, que no pudo acudir al acto.
Su lugar en la mesa presidencial lo ocupó el presidente de honor del CTA, José Andrés de Elízaga, que acompañó a la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce; al delegado del área de Gobierno de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de la capital,
Pedro Calvo; al director general de Seguridad e Interior de la Comunidad de
Madrid, Enrique Barón; al comisario general de Seguridad Ciudadana del Cuerpo
Nacional de Policía, José Marín Manzanera; al teniente general de la Guardia
civil, jefe de la JUER, Atilano Hinojosa; al general jefe de la primera zona de
la Guardia Civil, José Quílez Meseguer; y al presidente de esta publicación y de
Editorial Borrmart, Javier Borredá.
Elízaga fue el encargado de leer,
antes de la entrega de los premios, la carta dedicada por Rancaño a todos los
invitados, en la que se destacaba “el profesionalizado comportamiento de las
empresas de seguridad ante una situación difícil como la que estamos
atravesando”. El presidente del CTA hacía esta reflexión tras el análisis de un
año en el que la demanda de servicios se ha visto reducida, pero del que se
pueden extraer “aspectos positivos de general satisfacción”.
Entre dichos aspectos, Rancaño resaltó el descenso de la criminalidad entre julio de 2009 y junio del pasado año en un 1,9 por ciento, “lo que lleva a que nuestro país sea uno de los más seguros de la Unión Europea”, señaló. De ahí su felicitación a
las FCSE por el resultado obtenido.
En segundo lugar, subrayó los
“resultados positivos” del “Estudio de Opinión de la Sociedad sobre la Seguridad
Privada” llevado a cabo por la Asociación Profesional de Compañías Privadas de
Servicios de Seguridad (Aproser), del que destacó varias conclusiones, como que
el 72,6 por ciento de los españoles entrevistados afirmaran que cuando van a un
sitio en el que hay vigilantes de seguridad se sienten más seguros, o que el
63,3 por ciento tuviera una opinión positiva o muy positiva de las empresas de
Seguridad Privada.
Por otro lado, manifestó su satisfacción por la firma
del Convenio Colectivo Estatal de Empresas Privadas de Seguridad el pasado 15 de
noviembre, “que viene a restar incertidumbres en el mercado y a otorgar un marco
de estabilidad entre proveedores, usuarios y trabajadores, que redunda en
beneficio del todo el sector”.
Finalmente, valoró positivamente el
Proyecto de Ley de Protección de Infraestructuras Críticas, aprobado por el
Consejo de Ministros a principios de noviembre pasado, “que ha de representar un
salto cualitativo muy importante” para esta actividad. En ese sentido, apuntó
que “la seguridad de estas infraestructuras exige contemplar actuaciones que
vayan más allá de la mera protección material contra posibles agresiones o
ataques, razón por la que resulta inevitable que se impliquen varios órganos de la Administración General del Estado, de las demás Administraciones Públicas y
del sector privado”.
fuente: www.borrmart.es
