La empresa norteamericana STI ha presentado este año un nuevo modelo de pistola que se ofrece como su más avanzada versión de las armas basadas en el diseño de John Browning que cristalizó en la ya legendaria Government 1911. Se trata de la Apeiro, una “máquina de competición” aderezada con los más modernos argumentos para situarse en la vanguardia de las de su tipo y fabricada con la tecnología y los materiales del Siglo XXI.
Por Luis Pérez de LeónFotos: A.F. Pérez de León S.L.
Este artículo incluye 22 imágenes con sus correspondientes comentarios en la edición impresa del número 341.
Pero esta vez no sólo les damos a conocer la reciente aparición de otra pistola que por su importancia y características merece ser destacada en nuestras páginas, sino que la noticia se hace también más relevante porque este más que apetitoso “aparato” está también disponible en nuestro mercado. Su importador es la empresa Borchers S.A., de Guernica, quien también dispone en su oferta de un importante número de otras versiones fabricadas por la empresa norteamericana STI.
Por supuesto que ya han sido varias las armas de esa marca que han aparecido en nuestras páginas, por lo que en esta ocasión nos limitaremos a recordar que hablamos de una compañía fundada por el armero especialista estadounidense Virgil Tripp, quien ya se hizo famoso en los años 80 del pasado siglo por las armas de competición que preparaba, aunque permaneciendo del todo fiel al esquema básico de la Gvt. 1911, tal como hacían muchos armeros en su país.
Sin embargo, Tripp comenzó a evolucionar distintos componentes principales de las armas, fabricados con materiales de última generación y con extraordinaria calidad y precisión, aunque el principal éxito se concretó desde el que se denominó Armazón Modular 2011. Ese elemento incluía varias destacables características, desde una superficie cuadrillada que suponía para la mano del tirador disponer del control otorgado por la talla de treinta líneas por pulgada, una reducción del 35% desde el peso de un armazón tradicional, y un sustancial aumento de la capacidad de munición en el cargador bifilar que alojaba en su interior.
Desde ese nuevo diseño STI ha ido generando a lo largo de los años una amplia variedad de modelos para competición, aunque también han sido numerosos los destinados a uso general o defensa, sin renunciar a las versiones más tradicionales con armazón para cargador monohilera y hasta casi sorprendiendo a muchos en este sector con la comercialización del un revólver Single Action al más puro estilo “Western” y sin duda por él éxito de las competiciones de ese tipo que se celebran en EE.UU. y en otros numerosos países.
STI APEIRO, todo un lujo americano
Pero antes de seguir adelante, creo que no está de más intentar explicar qué significa Apeiro, el nombre dado a esta singular arma; y si digo intentar es porque lo único que supongo puede relacionarse con ella es un concepto filosófico griego (en realidad aperion) nada sencillo de explicar puesto que se refiere a algo indefinido, que carece de límites, y aunque exista realmente, es algo que está más allá de la experiencia y del mundo de los dioses, algo inmortal e indestructible. Del apeiron están derivados los cielos y todos los mundos, y es la causa de nacimientos y destrucción. Desde luego un concepto de lo más sugestivo e impresionante para un arma.
Pero dejemos la filosofía antigua, que la que ahora nos interesa se refiere a algo mucho más tangible, aunque hay que reconocer que este apetitoso bocado de la más elitista tecnología armera no está, por su precio –casi 3.000 euros–, destinado a la mayoría.
Como ya hemos comentado el “concepto” de la Apeiro es ya bien conocido, y no sólo por que su base mecánica se asiente en una pistola diseñada hace ya más de un siglo, sino porque sus soluciones evolutivas han ido creando escuela a través del desarrollo de otras varias armas, y hasta de otras varias STI más concretamente. El “secreto” sigue encontrándose en cómo se unen todos y cada uno de los componentes que forman estas armas además, por supuesto, de la calidad de los materiales y la perfección con que están hechos. Y desde luego que la que tratamos en esta ocasión tiene de todo ello.
La Apeiro incorpora lo mejor disponible en esta industria, como lo es su cañón pesado Schuemann de tipo “Island” de cinco pulgadas de longitud y rampado. Por su parte, el largo armazón se extiende hasta alcanzar la longitud total de la corredera, ofreciendo un equilibrio extra para el tirador en las situaciones más dinámicas en las que ha de cambiar rápidamente de blanco o disparar también en rápidas secuencias.
Como puede apreciarse en las imágenes, estos cañones disponen de una protuberancia en su zona frontal que les sirve a modo de una larga y eficaz guía en un rebaje expresamente mecanizado en la corredera. Además, otro detalle muy interesante en que esa “base” supone una excelente plataforma para instalar el punto de mira, sirviendo así como una referencia mucho más “precisa” y rápida para la puntería que los instalados sobre las correderas; y les recuerdo que hablamos de modalidades de tiro en las que cuentan hasta las milésimas de segundo.
Complementando ese peculiar punto de mira (que en concreto es un Dawson de fibra óptica roja y que resulta extraordinariamente luminoso al aire libre), la Apeiro monta la magnífica alza regulable y micrométrica de STI, con un tablón convenientemente rayado para evitar reflejos y una muesca muy bien dimensionada en relación al punto de mira para permitir disparos a la vez rápidos y precisos, incluso a notables distancias.
Lo que se mantiene dentro de los cánones más clásicos es el ángulo de la empuñadura respecto a la corredera: los mismos 17 grados de inclinación que presenta la de la Government 1911 y que se han demostrado como idóneos para tantos usuarios a lo largo de los años. Eso sí, lo que es del todo diferente respecto al “mito de Browning” es la combinación de cuadrillados y texturas aplicadas en su superficie para optimizar el empuñe y el control, al margen de la extraordinaria ventaja que supone el incremento de munición alojada en su interior.
Pero la Apeiro incorpora otras muchas piezas esenciales, no ya sólo para su correcto funcionamiento, sino para que éste se adapte desde el primer momento a los más expertos tiradores. La intención puesta en su fabricación parece ser ofertar un arma que por fiabilidad, calidad y prestaciones pueda integrarse directamente en la alta competición… “de la caja al concurso” que diría el marketing norteamericano.
Elementos de servicio cruciales, como el botón de la retenida del cargador, la tecla del seguro de empuñadura o las palancas del ambidextro en el armazón, no sólo demuestran un exquisito acabado superficial, sino que su accionamiento es tan suave como fluido y preciso, como el de esas “custom” salidas de las manos de los más reputados artesanos armeros, sino producida supuestamente de una formas más “en serie”, pero también creo que en la cadena de montaje y control de STI debe haber unos cuantos de esos especialistas a los que me refiero.
Y ya ven que todavía no hemos comentado otra de las piezas más fundamentales de un arma de competición, quizás para muchos la que más en función del mecanismo que controla: el gatillo, algo que en esta pistola, como no era para menos, funciona de manera ejemplar, precisa y constante, y es que ésta STI trae el “rodaje” hecho de fábrica. Apeiro: hasta el último detalle
El martillo percutor es también el cuadrado y emblemático de la marca, mientras que hay otros detalles asimismo distintivos que contribuyen a dar a esta pistola un aspecto lujoso y hasta diferente. En esta STI el acero inoxidable está tratado superficialmente con un compuesto negro mate que se encarga de resaltar las superficies pulidas, como son los amplios laterales de la corredera, en los que las muescas de armado se han tallado aquí con el diseño que el fabricante denomina Dientes de Sable, creando un entramado de figuras curvas muy espectacular y, lo que es más importante, del todo eficaz a la hora de accionar la corredera, aunque creo que desde un punto de vista del todo funcional también deberían existir algunas muescas en la zona delantera.
La presentación externa podemos concluirla con la más que generosa tolva de acero inoxidable que rodea la base de la empuñadura para hacer que la inserción del cargador resulte más rápida y segura. Por dentro podríamos seguir hablando de piezas de excelente factura y funcionamiento, como por ejemplo el ya famoso fiador STI S-7 sear, que contribuye fundamentalmente a la fiabilidad y regularidad del mecanismo de disparo.
Comentar también que la Apeiro monta una guía de dos tramos para sus también dos muelles recuperadores, lo que complica un tanto el desarme de la pistola, sobre todo si no se dispone de las dos “medias cañas” de material sintético que acompañan a cada pistola como accesorio. Con ellas convenientemente instaladas podemos retener los muelles en su posición más comprimida para poder separar el cañón de la corredera.
Por último reseñar que la pistola se entrega en un clásico estuche-maletín de plástico (un tanto espartano en mi opinión para el tipo y precio de arma de la que hablamos), de un único cargador –al menos así es como nos llegó a nosotros–, y de un aceptable manual de instrucciones, aunque sólo en lengua inglesa.
STI Apeiro… o el placer de disparar
Pero como siempre decimos, a todas esas buenas impresiones que transmiten las armas al manipularlas y hasta al desmontarlas hay que añadir las que generan cuando son realmente utilizadas, aunque sea en una sesión de pruebas mucho más breve de lo que siempre nos gustaría. Pese a todo, la Apeiro disparó algo más de 200 cartuchos, 50 de ellos con proyectil de plomo, y sólo con uno de éstos se produjo la única interrupción que registramos.
El cargador se llena con una gran comodidad, lo mismo que se accionan todos y cada uno de los elementos de servicio. Las miras no admiten crítica y resulta espectacular la ayuda del punto de mira de fibra óptica que literalmente se “ilumina” con la luz ambiente.
El mecanismo de disparo volvió a demostrarse sencillamente perfecto (rozando los 1.300 gr de presión, aunque por su suavidad parecían incluso menos), y realizamos varias series sobre blancos de precisión, la mayoría disparando bastante rápido.
La conclusión se traduce en que la Apeiro funciona a las mil maravillas, con una precisión digna de la mejor arma de concurso y con una estabilidad en el tiro francamente sorprendente.
De verdad, es todo un lujo de pistola.
FICHA TÉCNICA
• Origen: Estados Unidos.
• Designación: Pistola semiautomática Apeiro.
• Fabricante: STI International Inc.
• Calibre probado: 9×19 mm Para.
• Capacidad de carga: 18 cartuchos, cargadores doble hilera.
• Longitud total: 322 mm.
• Longitud del cañón: 127 mm (5”).
• Peso en vacío: 1,105 Kg.
• Miras: Alza micrométrica y punto de fibra óptica.
• Importador: Borchers S.A.
• PVP: 2.850 Euros, Aprox. (Oct.-10).
